Historias de inspiración en el internet hay muchas pero lo que te vamos a mostrar a continuación es una de las mejores si lo que quieres conseguir tal vez está muy lejos de tu alcance o solo es lo que tú piensas porque todo está al alcance de quién tiene ganas de lograrlo.
Un joven fue a ver a un sabio y le pregunto ¿Qué debo hacer para conseguir lo que yo quiero?, el sabio no contestó así que el joven decidió volver la preguntar varias veces, pero al ver que esos intentos de preguntarle al sabio no rendían frutos decidió marcharse y regresar al día siguiente para hacerle la misma pregunta, al día siguiente el joven volvió a ver al sabio y le preguntó nuevamente ¿Qué debo hacer para conseguir lo que quiero?, pero el sabio tampoco respondió la pregunta del joven, fue hasta que decidió ir nuevamente que el sabio lo invito a dirigirse a un río cercano y los dos entraron al agua llevando al joven de la mano y cuando alcanzaron cierta profundidad el sabio apoyo toda su fuerza en los hombros del joven y lo sumergió en el agua, pese a los esfuerzos que el joven hizo por no sumergirse no pudo lograrlo y ahí lo mantuvo, unos minutos después el sabio dejo salir al joven quien respiro recuperando su aliento, fue así que el sabio le dijo al joven que si cuando estaba en el agua tenía algún deseo más grande y el joven sin pensarlo dijo mi deseo más grande mientras estaba bajo el agua era respirar aire, el sabio le pregunto qué si no hubiera deseado mejor lujos, comodidades, placeres y poder y el joven dijo que no lo que en verdad deseaba era aire. El sabio le contestó que para conseguir lo que tú quieras debes quererlo con la misma intensidad con la que querías el aire mientras te ahogabas.
Esta historia nos enseña que hay que trabajar por lo que queremos con todas nuestras fuerzas para alcanzar nuestros objetivos el deseo y la superación debe ser una aspiración qué debemos tener día y noche, si en verdad quieres lograrlo no hay razón alguna que te impida hacerlo.
