
El problema no es la herramienta sino el contenido que se publica en ella
Deja de culpar al medio que utilizas, y mejor analiza si estás compartiendo la información que tus clientes necesitan.
Cuando los usuarios se detienen y observan tus productos o servicios, el texto y elementos visuales que los acompañen serán lo que los convenza de comprar contigo y no con la competencia.
Tus clientes necesitan contenido de valor y claro que sí, ¡tú puedes dárselo!